En la pareja así que como en un principio todo es armonía y felicidad, conforme pasan los años la pareja se enfrenta a problemas que la vida cotidiana va añadiendo. Asunción de nuevas responsabilidades, tareas de casa y su reparto, trabajos compartidos, llegada de los hijos, cuidados y normas hacia ellos, diferentes opiniones de crianza y diferentes estilos comunicativos.
Precisamente muchos problemas están relacionados con la comunicación. No somos adivinos aunque nos queramos mucho, debemos decirle al otro lo que necesitamos, lo que nos gusta, en todo, incluido en las relaciones sexuales. Sino incurriremos en dudas, falsas suposiciones e incomprensiones, esto nos lleva a guardar rencores y a desavenencias.
Primero la pareja se debe adaptar a los horarios de trabajo de cada uno, si uno solo lo hace en casa, saber respetar y valorar ese trabajo. Con el tiempo viene las jubilaciones y ahí se debe afrontar y adaptarse a esa nueva etapa, al ocio, a las aficiones que no siempre son compartidas.
Es importante tener una red social personal e individual además de la que podamos compartir con nuestra pareja. esto enriquece la relación, los hijos crecen y dejaran el hogar, la pareja tendrá ahí un motivo de reencuentro pero cuando han habido conflictos anteriores estos pueden resurgir.