La ansiedad por la comida se vive como una gran necesidad de comer sin tener hambre, ademàs de tener la sensación interna y subjetiva de que no se tiene el control y una se siente impulsada a hacerlo cuando en realidad no se tiene la necesidad.
Las personas a las que les ocurre esto tienen una sensación negativa porque no entienden, cuando se paran a pensar en su conducta, que es lo que le ocurre ya que piensan que si he comido bien y me alimento correctamente esto no debería estar ocurriéndome.
La comida juega un papel de regulación de nuestras emociones y sacia o calma esa sensación de ansiedad. Pero tras lograr esto aparece la sensación de culpa y se vuelve a experimentar sentimientos negativos que nos llevan a repetir la conducta.
Las causas que provocan esta situación son particulares en cada persona. Puede ser por una situación de estrés en el ámbito laboral, un problema familiar, un problema de pareja, una situación en la que nos sentimos con baja autoestima, o debido a algún cambio en nuestra vida que no se esta sabiendo gestionar.
Lo importante en este caso es analizar que me ocurre, desde cuando y explorar soluciones positivas, eficaces y maduras al problema que yo tengo.