Hemos visto que la actualidad ha cambiado nuestros hábitos, después del susto inicial y del sobrecogimiento (que aun nos dura) hemos introducido nuevos hábitos y rutinas en el hogar, en el trabajo y en la calle. Las empresas han empezado a generalizar, las que se lo han podido permitir, el teletrabajo. esto suena muy bien, trabajar desde casa, desde el sofá, con el café al lado pero después del entusiasmo inicial y de la adaptación de nuestros espacios, salón, ordenador, sillas, etc.. hemos visto que no era tan fácil.
Cuando hay hijos pequeños conciliar es difícil además podemos tener el apremio de querer responder a las demandas de la empresa 24 horas y eso tiene un desgaste físico y psicológico importante. No podemos estar de guardia todo el día, debemos saber desconectar, atender a un horario y nada más, apagar el móvil relacionado con el trabajo.
Podemos caer en un continuo estrés laboral. Nuestra salud psíquica es importante. Como consejo podemos marcar los festivos como cuando íbamos físicamente a la empresa. Cumplir el horario y saber desconectar. No es darlo todo, no sintamos culpabilidad por no tener que coger el coche o por poder estar en zapatillas todo el día, estamos trabajando y aportando lo mismo.
No debemos descuidar nuestro ocio, horas de descanso y de sueño porque si no lo hacemos podemos pagar una factura psíquica importante y si eso te cuesta pide ayuda.